PAVAROTTI, EL PODER DEL CANTO
Por: Cristina Teruel
Para
los diletantes del genero o para quienes gustan de la buena música, Pavarotti
fue una voz de matices líricos y un tono remarcable asombrosos, fue famoso por
su “DO DE PECHO”, que supone una gran dificultad para la mayoría de los
tenores, pero que él lanzaba espléndidamente y
con toda facilidad. Siempre canto con solvencia, seguridad y sin
problemas vocales. Pero así como tenía estos dones otorgados por la naturaleza,
su vida no comenzó con facilidad, atravesando su niñez durante la segunda
guerra mundial. Sin embargo en Londres el destino “le da una mano”, conoce a Richard
Bonynge y a su esposa la soprano Joan Sutherland, quienes le abrieron una
puerta que seria definitoria en el
ascenso de su carrera, dándole la oportunidad de una gira por Australia donde
comenzó su consolidación como tenor.
Luciano
nació en Modena Italia fue hijo de un músico aficionado que cantaba en un coro
local en esa ciudad. Ya muchacho y recibido de maestro, Luciano impartió clases
en una escuela primaria. Pero influido por el ambiente familiar ingresa al
mundo de la música cantando en el coro del Teatro de la Comuna de Modena y en
la Coral Rossini. Es en 1955 que
comienza sus estudios de canto yendo a perfeccionarse a Mantua. En 1961, Pavarotti gana el Concurso
Internazionale de Opera en donde realizó su primera ejecución profesional de
una Opera completa. El 29 de abril de ese mismo año, debuta en “La Boheme” de
Verdi, Opera presentada en el Teatro Municipal de Reggio Emilia, y en donde su
rol de Rodolfo le abre las puertas a su
más importante reto, presentarse en el Teatro Massimo de Palermo.
Sus
primeras apariciones internacionales se llevan a cabo en Ámsterdam, Viena,
Zurich y Londres en 1963. Para el año
1965, debuta en los Estados Unidos junto a la conocida soprano Joan Sutherland, con la cual trabajo en
varias Operas, no solo por Estados Unidos sino por varias partes del mundo. Su
consolidación Internacional se da en 1966, cuando interpreta “La Fille du
Regiment” en el Teatro “Covent Garden” en Londres, es allí donde los bautizan
como el “rey de la Octava Do”.
Su clamoroso debut norteamericano -en el Metropolitan Opera House, en 1968-
acaba de consagrarlo por la proeza de cantar ¡nueve do agudos! en un aria de “La fille du Regiment”, lo que
le valió una portada del Time.
Pero todo ese PODER que denota su numero 8 (Poder Material y Espiritual),
debía ser equilibrado no solo con la posición económica sólida que él número
puede otorgar sino que se debe vivir una vida también espiritual tan sólida
como la otra polaridad. Y recién hoy que Luciano ha fallecido ha trascendido,
una gran obra (quizá la más grande de su vida) a favor de los necesitados. Si,
supimos que aquellos recitales benéficos que dio con músicos amigos como Sting,
Bono, Montserrat Caballe, etc, formaban parte de su obra de ayuda a los
necesitados, pero recién ahora
trasciende mucho mas que ha realizado en forma absolutamente silenciosa.
Sin dudas el número 9, de sus vocales le hizo tener inclinaciones HUMANITARIAS
Y UNIVERSALITAS, el número 9 denota
que era una persona sumamente bondadosa, generosa y capaz de ESCUCHAR LOS PROBLEMAS
AJENOS. Pero también era una persona básicamente CREDULA E INOCENTE, lo cual más de una vez le debe haber hecho
sufrir decepciones amorosas, de falsas amistades o profesionales. Tal vez
porque él conoció la lucha y los obstáculos (N° 8) desde niño, no olvidemos que tuvo apenas 10 años de
edad cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial, donde Italia fue uno de los
actores en esa dramática contienda. Muchas tristezas y privaciones deben haber
pasado su familia, tal vez el sacrificio de sus padres para que realizara su
vocación de cantante lírico, seguramente su padre advirtió sus condiciones
desde niño.
El número
4 de su sendero natal no es un numero fácil, y juntamente con el número 8 (otro numero “difícil”) nos
indica que seguramente habrá pasado por pruebas muy duras mas de una vez, sin
embargo saco partido de lo mejor de
estos números que son: PACIENCIA, CONSTANCIA, PERSEVERANCIA,
TRABAJO, ORDEN, SACRIFICIO, CLARIDAD DE
METAS, Y SABER ESPERAR EL ÉXITO AUNQUE ESTE SE DEMORE. Su vida sentimental tal
vez no fue su costado más dichoso, el mismo nº
4 de su fecha indica una controversia entre PROFESION Y TEMAS FAMILIARES, pero no dejo de creer en el amor, el
cual volvió a llenar su vida, tras divorciase de su primera esposa. Se casa por segunda vez en 2003 en la ciudad
italiana Modena.
Es
entonces cuando Luciano Pavarotti hace publica su decisión de retirase de los
escenarios al cumplir los 70 años, es decir en el año 2005, planeaba entonces
hacer “El Tour del Adiós” en una
gira que incluiría países latinoamericanos. Y luego planeaba dar clases a
cantantes jóvenes, luego de su retiro. Pero no pudo ser. Aun queda en la
memoria de nosotros los argentinos su venida a Buenos Aires, a cantar con sus
dos grandes amigos, Placido Domingo y José Carreras (quien sobreviviera
milagrosamente a sus propios problemas de salud).
Quedan
atrás también sus conflictos afectivos, los cuales mas de una vez chocaron con
su vocación (esto lo denota también su CARTA ASTROLÓGICA). En lo Numerológico,
SU MISIÓN que se concentró en sus números 3 (“EL PODER DE LA PALABRA Y LA CREATIVIDAD”), este
número surge como “NUMERO DE PODER” en
su estudio Numerológico, pero además y sobre todo del Número 12 de su día de Nacimiento, ya que si lo sumamos se
convierte en un numero 3. ¡Sí!, su verdadera “Misión de Vida”, fue EL PODER DE
COMUNICAR CON SU VOZ lo máximo de la armonía musical, el CANTO LIRICO, ¡Gracias
Luciano...arrivedervi!
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